El temblor se sintió de la chingada, yo terminando de bañarme y que siento como se mueve todo, además de que la casa crujió, me salgo en chinga y veo las lámpara balanceandose y pues casi me salía envuelto en una toalla, afortunadamente de ahí no pasó, los niños bien. La Ciudad de México es la que se llevo la friega.